lunes, 8 de noviembre de 2010

Algunos aspectos del orden social

La sociedad más antigua y la única natural es la familia. Una ves que los hijos cesan de requerir los cuidados de los padres, la familia se conserva por convención, esto es por  voluntad de los miembros.

Las convenciones son la base de toda autoridad legítima entre los hombres. La familia es el primer modelo de las sociedades políticas: el jefe es la imagen del padre que realiza los cuidados del hijo por amor; el pueblo la imagen de los hijos y habiendo nacido todos iguales y libres, sólo por la utilidad de la vida en comunidad enajenan libremente su libertad.

En el Estado el placer de mandar sustituye ese amor del padre.

El orden social se característica de un grupo de individuos, por medio del cual se relacionan en sociedad. El fin del orden social es encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con toda la fuerza común a la persona y los bienes de cada asociado, y por la cual, uniéndose cada uno a todos, no obedezca, más que a sí mismo y permanezca tan libre como antes

Así mismo, podemos concebirlo como el sistema de personas, relaciones y costumbres que operan suavemente para llevar a cabo el trabajo en una sociedad.

La disciplina de la sociedad descansa en una red de roles de acuerdo con los cuales cada persona acepta ciertos deberes con el resto, y exigen ciertos derechos. El comportamiento del resto es la mayor parte de las veces predecible.

Los cambios en una sociedad exigen cambios en el modo de mantener el orden social.

Por orden social se puede entender como una propuesta con capacidad pacificadora de las relaciones sociales que, por medio del ejercicio de la coercibilidad, hacen cumplir las leyes que emergen del propio orden social.

Para Rousseau el orden social es un derecho sagrado que sirve de base a todos los demás derechos. Según el orden social la gradación más adecuada consiste en que la voluntad particular es la más débil de todas, la voluntad del cuerpo (soberano) ocupa e segundo rango y la voluntad general el primero de todos.

Un orden social para Kelsen se considera justo si garantiza la libertad individual.